Renacer (Raven) + 18

Hacia un año que mi madre estaba en el ataud, me preocupaba que nunca llegara a recuperarse. A partir de su invernación todo habia cambiado, los licantropos y cazavampiros nos atacaban a menudo y no podia mantenerme ni un solo dia tranquila.

Como cada dia, me llegaron noticias acerca de los licantropos así que bajé al salón donde me reuní con algunos vampiros para saber cual era la situación. Los malditos licantropos habian matado diversos grupos que habia enviado para saber los movimientos de los malditos chuchos. Me puse furiosa ya que ya me habian matado a muchos, a causa de la rabia acabe destrozando diversas cosas del salón para desahogarme.

Volví a reunirme con ellos ya que esta vez acabaria matando a todos, así que reuní varios grupos de vampiros para salir a por ellos. Dejó a varios vampiros de confianza vigilando la mansión mientras que ella salió junto al grupo.

La verdad es que no estaban muy lejos, cosa que me puso furiosa ya que significaba que algunos de mis vampiros eran unos incompetentes de primera. Al localizarlos ví que era un grupo bastante reducido así que mando atacar por sorpresa.

Me lancé contra ellos sin piedad, desgarrando y mutilando a todos los que pillaba, pero tal era mi estado de frustración que no me dí cuenta de que un licantropo se me lanzó encima y me desgarró parte del brazo. Conseguí devolverle la jugada desgarrandole la garganta. Al levantarme ví a todos los licantropos muertos y a muchos de los mios heridos, volvimos a la mansión.

Al llegar fui directamente hacia el salón y me senté, me sentía renovada, esto de matar me rejuvenecia.

Sueño esmeralda, un sueño que hacia regenerar mis huesos y mi piel, un sueño que tambien mejoraba mis caracteristicas, el momento ansiado llegaria pronto, podia sentirlo, recuperaba la consciencia y podia sentir el poder en mi interior, la sala dos vampiros entraron en donde yacia mi ataud, con estacas, ambos hablaban -es la hora, si lo hacemos ganaremos el respeto de Marcus- susurro uno de lso dos vampiros, ignorantes, estupidos, no comprendian el alcanze de mi poder y en ese precioso moemnto el ataud se rompio las cuatro paredes de la caja cayeron al suelo y yo simplemente me levante y les observe, ambos asustados intetnaron salir pero la puerta se cerro automaticamente delante de sus narices, rei malevolamente y me acerque a ellos -vaya niños que intentabais hacerem con esos juguetitos, sois dos niños muy malso y debere castigaros, sabeis mis poderes an aumentado me pregunto ¿hasta que punto?, bueno vosotros no sois nada asi que seria una perdida de tiempo luchar seriamente con vosotros, ¿no creeis?- sonrei ambos temblaban con mis manos tome la cabeza de uno de ellos y la separe de su cuello convirtiendolo en cenizas, mire al otro, esto no era mas que un pequeño disfrute, preferia las bacanales de mi chiquilla, mire al otro -tranquilo, es mucho mas deliciosa la tortura eterna que la muerte- sonrei, pero realmente no perderia tiempo con ese chiquillo asi que tome su estaca y se la clave, reduciendole a cenizas, se habia oido algo de ruido y vino un vampiro -¿que haceis?, malditos, ah, mi señora- le mire y sonrei -si si ya se que me echabais todos de menos, si decis que no os mato, limpia esto quieres- sonrei, el asintio y se puso a limpiar mientras yo me pasee por la mansion

Un año de sueño, un año para sanar los daños producidos por esa maldita gargola, acabaria con Marcus, si despellejaria su piel, comeria su carne y sus entrañas con el vivo y leugo, le mataria, o quizas no, mejor le daria una tortura eterna, sonrei observando cuando llegue al dulce salon por la puerta de atras y la vi sentada, tan hermosa como siempre, me acerque sigilosamente por detras, con mi mano acaricie suavemente su rostro y acerque mis labios a su oreja -e pensado en ti a cada momento que pasaba en el sueño esmeralda- susrre a su oido, mientras acariciaba su mejilla, sonrei observando su rostro al darme la vuelta y mirarla de frente -tan linda como siempre mi chiquilla- sonrei acercandome a ella e inclinandome le di un beso en la frente, tenia ganas de verla, tome su mano, de un suave tiron la levante y la abrace, rodeandola con mis brazos totalmente y la bese en su mejilla, la aferre a mi abrazandola y acaricie su cabecita, mientras los vampiros todos se arrodillaron, la ama habia regresado al mundo de los despiertos y la sangre hiba a correr, sonrei separandome un poco de ella y la mire -cariño, ¿como han hido las cosas?, tengo algo de hambre- con un brazo la rodee pro la cintura, la haiba echado de menos, uno de nuestros vasayos trajo una copa

con sangre, una copa llena de sangre, la tome con la mano que tenia libre y bebi -oh, el nectar de la vida, deseaba volver a beber, bien, chiquillso y chiquillas e regresado, asi que quiero un festin de carne, menga mover vuestros traseros- ellso asintieron y se replegaron para ponerse a preparar carne humana y licantropa para cenar y por supuesto bañada en sangre, mire a mi hija nuevamente -que alegria poder verte y abrazarte de nuevo hija, veo que has mantenido muy bien las cosas durante ese año, en cuanto a ese Marcus, cuando le atrapemos, no tendra la dulce satisfaccion de la muerte si no una tortura eterna, te lo garantizo querida mia- sonrei dandole otro beso y acariciando su linda carita, por fin habia regresado de nuevo, ahora debiamos enderezar las cosas de una vez por todas

Estaba en el sofa sentada y algo me sobresaltó, una mano me acarició el rosto y seguidamente me susurró en el oido que no habia dejado de pensar en mi, enseguida supe que era Raven.

Se puso delante de mi y me besó en la cabeza, en ese momento no supe reaccionar, miles de cosas pasaron por mi cabeza. Me levantó de un tirón y me abrazó, sentirme en sus brazos despertó muchas sensaciones, no pude evitar gemir - no sabes todo lo que te he necesitado... - susurré - te necesito más que a la sangre, Raven... - le dí un beso suavemente en el cuello.

Un lacayo trajo una copa para Raven, me mordí el labio al ver como una gota de sangre le recorria la comisura de los labios, miré a Raven intensamente pero sacudí la cabeza cuando dijo que queria un festín por su regreso. Todos no duraron en empezar a preparar todo.

Me miró y me dijo que tenía ganas de verme y que habia mantenido las cosas muy bien - no me resultó tan díficil, aprendí de la mejor... - le sonreí reprimiendome de besarle, me dijo que mataría a Marcus pero con la tortura eterna, cosa que me excitó ya que disfrutaba viendo sufrir a la gente,.

Me acarició el rostro y cerré los ojos sintiendo su caricia, abrí los ojos y no pude reprimirme más, estiré de su mano hacia una sala contigua y la empotré contra una pared y la besé.

Me gusto ese gemido, sonrei bajando mis manos por su espalda hasta llegar a su trasero -has aprendido muy bien chiquilla mia- le di una palmadita suave ne el trasero y sonrei cuando dijo que me necesitaba mas que a la sangre -mi pequeña- la bese dulcemente en sus labios mientras acariciaba su trasero y sus piernas, con mi otra mano recorria su espalda y su cuello, sonrei cuando me paso a otra sala -vaya, estas insaciable hoy querida mia- sonrei, pero parecia que se olvidaba de quien gobernaba realmente este antro, no la dejaria dirigirme demasiado rato, solo un poquito, luego tomaria nuevamente el control cosa que siempre hacia, sonrei -mas que a la sangre eh- sonaba ironico, le gustaban las bacanales, la bese directamente en sus labios, mientras mis manos acariciaban su piel -no hay nadie que te mime ni que te cuide como yo mi pequeña-

Y era cierto, la bese y tome su mano llevandola a una gran sala donde habia una bañera enorme, llena de sangre, un lugar delicioso para hacer segun que cosas, la mire sonriendo y la desnude con unos pocos movimientos, sonrei dulcemente, acaricie sus pechos baje mi mano hasta su abdomen, yo la habia criado, conocia su cuerpo, sonrei desnudandome yo tambien, dejando mostrar mi palido y hermoso cuerpo, blanco como el marmol, sonrei -hace tiempo que no disfrutamos juntas, un año- sonrei dulcemente, desnudas completamente, la estancia el lugar estaba iluminado con velas, dandole le toque siniestro que debia tener un lugar asi, la bañera llena de sangre, entre en la bañera y tome un poco de sangre, solte un gemido -ah, sangre de jovenes virgenes, la mejor de todas las sangres- era mi droga, la sangre que mas me excitaba, me encantaba seducir jovenes virgenes para tomar su sangre, esa sangre era tan dulce, tan dulce como la misma muerte, sonrei mirando a mi chiquilla, tan hermosa, tan despanante -una verdadera diosa, ven chiquilla, demeustrame lo que me has echado en falta mi chiquilla- observe a la vampiresa que yo misma habia criado desde su mas tierna infancia, aquella a la que habia educado y enseñado, aunque tanbien malriando colmandola de caprichos y de mimos, la habia consentido mucho, sonrei en aquel momento luchando contra ese maldito mitad vampiro y mitad gargola, realmente temi perderla, pero no fue asi, nada podia matarme, habia estado cerca si, pero parecia que una vez mas debia vagar por este dulce mundo

tan dulce como pecaminoso, un mundo lleno de pecado, un mundo que deseaba exprimir y dominar de una manera total y absoluta, mire a mi princesita, ella seria la dueña de un nuevo mundo, un mundo donde los licantropos estarian extinguidos y donde los humanos serian nuestras mascotas, un mundo donde solo reinariamos nosotras dos por toda la eternidad

Raven me sorprendió llevandome a una sala con una gran bañera con sangre, no pude aguantar mi instintos y los colmillos sobresalieron. Pero lo que me llevó al extremo de la excitación fue que me quitara la ropa y me acariciara los pechos, no pude reprimir gemir bruscamente.

No dudé en morderme el labio haciendome una herida y besarla dejando que mi sangre se mezclara en nuestro beso. En cuanto se desnudo, acaricié con las manos la silueta de su cuerpo y rozando levemente su vagina, bajé a besarle el cuello.

Raven se metió en la bañera y suspire al ver como disfrtuaba con la sangre. No dudé en meterme yo también y sumergirme en la sangre, saliendo a los pocos segundos completamente enbadurnada en sangre, me tentó cuando me dijo que le demostrara cuanto le habia echado de menos y sonreí acercandome a ella - Demasiado tiempo separadas... - susurré y me senté encima de sus piernas cara a ella - y ninguno de nuestros vampiros puede saciarme... - susurré al oido.

Le besé con furia, mordiendole el labio - no te perdono haber estado tanto tiempo lejos de mi... -le cogí del pelo estirando levemente, le mordí el cuello con fuerza mientras bajé una mano a su vagina y acaricié rápidamente su clitoris para minutos más tardes introducirle dos dedos y moverlos con furia.

Sonrei excitada cuando me beso y segui su beso, la observe llena de deliciosa sangre virgen, la sangre mas deliciosa y mas excitante que habia existido y que existiria por supuesto, sonrei cuando se sento en mis piernas, mirandome y rei dulcemente cuando dijo lo de los vampiros -ellos saciarte, no chiquilla mia, yo te e criado, e visto evolucionar tu cuerpo, te e visto crecer cada dia, yo conozco las partes, yo se como puedo hacer gozar ese cuerpo, como puedo hacer que exales todos tus alaridos de placer, yo no soy como ellos querida, tu has estado toda tu vida entre mis brazos- susurre a su oido caramelosamente, entre varios brazos si, pero los mios fueron los primeros que la tomaron cuando no levantaba ni medio palmo y asi seguiria por toda la dulce eternidad que nos esperaba juntas a ambas

una dulce eternidad, hum me excite sonriendo y mordi suavemente el pomulo de su oreja y susrre -yo no soy la culpable querida, las culpas debes echarselas a Marcus, a demostrado tener la fuerza para vencer a una Avatar, pero no para matarme y finalemnte sere yo quien coma su carne y beba su sangre- lo destruiria completamente, lamentaria no haber acabado con lo que empezo aquella noche, sonrei a mi niña yapoye su cabecita sobre mis pechos, acercandola a uno de mis pezones, gemi de placer cuando metio los dedos, sonrei acariciando su esspalda y bajand ocon mi mano hasta su traserin, empece a acariciar su traserin dandole suaves y dulces golpecitos, con mi otra mano empece a acariciar tambien su clitoris metiendo mis dedos, sonrei, con mi otra mano subi de su traserin y apoye su cabeza sobre uno de mis pechos -bebe el dulce nectar de mami- susurre, sabia que le gustaba beber sangre mordiendo desde hay, desde que era muy pequeñita lo habia echo, mientras seguia acariciando su clitoris y su trasero, bese su cuello y sus labios, suaves y dulces

Gemí con fuerza al notar sus caricias en el clitoris, necesitaba desahogarme. El estrés de la guerra y la ausencia de Raven me habían traido mucha responsabilidad y más de un dolor de cabeza a causa tanto de vampiros como de licantropos o cazadores.

Entonces fue cuando ví la oportunidad de ello cuando Raven me ofreció morderla en el pecho como siempre había hecho. Así que lamí levemente su pecho y justo cuando iba a morderle, llamaron a la sala con insistencia y entró uno de mis vampiros e hizo una reverencia a Raven

- Mi señora... Princesa... - esta vez me la hizo a mí- han venido vampiros de todos los lados para daros la bienvenida a este mundo de nuevo, mi señora...- dijo mirando a Raven.
Gruñi levemente y me aparté de Raven, suspiré y sonreí levemente mirandola - sera mejor que vayas ya que más tarde o más temprano tendrás que ir a verlos, además, sería bueno saber como esta la situación fuera de aquí... - salí de la bañera con ayuda del vampiro y me ofreció una toalla para secarme, me dejé envolver en ella - no sabes las ganas que tienen de verte... aunque soy la Princesa de los vampiros, no confían en mí como en ti... tú eres su líder... - sonreí levemente - yo enseguida estaré con vosotros, antes me iré a cambiar...